domingo, 6 de octubre de 2013

DE UN JOVEN POETA






Daniel Ramirez Muñoz (1984) estudiante de Servicio Social, poeta de Maipú, escribe intensamente desde el 2008, participa en el taller de poesía avanzada del profesor Sergio Rodriguez Saavedra. Actualmente tiene un poemario inédito llamado “Errantes”

LA FRAGILIDAD DEL SER

No somos rocas ni tenemos la piel curtida
contra las inclemencias del tiempo.
Sin embargo existimos para vencerlas
para abrazar el horizonte aunque sea una línea imaginaria
y tensarla como una cuerda para producir el canto


SUEÑOS

La realidad nos agota
para eso están los sueños , espejos
que proyectan imágenes fantásticas
y que dan cuenta de lo que quisieras ser
a la velocidad de la luz.
Pero aquí en Santiago todo corre lento
un domingo en invierno,
cuando el frío te hace buscar calor
en algún rincón.
Mientras cae un débil rayo de sol en la ventana
y tu departamento   mira hacia la calle desierta
donde solo queda frotarse las manos como una señal
aunque no ves nada afuera.


MUJER DE INVIERNO


Como quisieras a tu enjambre atraerla,
 ahí en esa calle que busca helarte  la sangre
esa espera eterna por un bus
y la mecánica diaria que su aparición interrumpe.

Sabes que fácil sería palidecer como ella y su piel,
 pero  no eres ciego ante los signos:
el latido , sus rojos labios besando  el vaho nocturno
 sola y  su mirada  atravesando  puertas
 de no sé qué destino.


DE LA ESCRITURA

soy la suerte al descampado
todos podrían ver esta semilla germinar
soy poesía
 pero  soledad
papel y lápiz
habitación callada

LA MIRADA EN LA VENTANA

La micro avanza , la mirada en la ventana
desovillando la madeja del silencio
hasta dejar un hilo delgado
donde mis sueños se equilibran para no ser arrollados
por el tiempo.
Persisto en ello a pesar de que el temor es frágil.
Y la ventana amenaza con quebrarse (ilusión que deseo)
como escapar y perderme en una calle
hasta encontrarme.


TV

Esta caja negra
llena de cables adentro
que lo conectan a un satélite en lo alto del cielo
mágicamente y no sabemos cómo
llega la imagen nítida de todos los rincones ausentes del mundo
a una distancia de dos brazos extendidos.

Nos basta con un control remoto
para acercarse aún más a la artificialidad
esa caja de Pandora que nos trae el circo de turno.

La  caja impregna
 con los colores más llamativos tu vista
para caer  reposadamente en un noticiero que te muestra
la herida
a una distancia
perfectamente cómoda como tu cama.                                          

1 comentario:

  1. Me han gustado los poemas, especialmente La mirada en la ventana...Compartí el blog

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