sábado, 31 de diciembre de 2011

Las siamesas Paredes y la escuelita de La Greda


Enrique Darío Lamas


Son sucesos de este final del año 2011 absolutamente serios, alejados de lo farandulero y de los trabajos de marketing del viejo pascuero. Los problemas de contaminación por las emanaciones de las chimeneas industriales de Codelco y otras empresas en la zona costera donde está ubicada la escuelita, han provocado no solamente en los niños, también en los habitantes de la zona , trastornos en la salud, en la capacidad atencional que es también factor de disminución en el normal desarrollo mental de los pequeños y aunque es un problema biológico en estudio, es probable que produzca consecuencias genéticas. Una fuerte defensa ecológica provoca que las empresas también adquieran el disfraz de ecologistas y ofrezcan técnicas variadas de mitigación y solución. Soluciones que les permiten continuar en la producción y vender materiales atenuantes.

El individualismo exacerbado que busca el dominio y el poder nos recuerda al postulado de Darwin de la ley de supervivencia del más fuerte, pero ahora trasladado al darwinismo social. La ley del más fuerte será en el plano social la ley del más astuto, avispado y tramposo.

Esta cultura individualista domina el mundo occidental. La consigna de Cultura versus Natura, muestra hasta donde es posible lograr el dominio sobre la naturaleza, en un intento poco amistoso y más bien destructor. La historia cultural aparece como una suplantación, como impostura. Sin embargo le es imposible saltar las leyes naturales y lo irreversible de los procesos vitales. La manipulación del juguete- vida en ranas y conejos por ejemplo, que hace la tecnociencia, para averiguar si sus mecanismos son distintos a un ente peluche, fue avalado por filósofos como Descartes. El hombre cartesiano, puro intelecto, no es siquiera la mitad de un hombre. A Descartes le faltó talvez cuando niño jugar con un gato y tirarle los bigotes. Habría recibido de vuelta un merecido arañazo y habría comprendido que el cuerpo con su motricidad, sentimientos y emociones es lo fundamental y la razón es solamente el complemento para el ser integral.

La conquista, la colonización de América, de África y del Asia demostró por el exterminio de las poblaciones indígenas, por la esclavitud y la tortura, que esas gentes no fueron categorizados como humanos pues se dudó que tuvieran alma y en las mujeres, este reconocimiento tardó mucho más. Esto nos permite pensar que la superioridad de Occidente no fue justamente una superioridad moral, pese al anclaje de toda cultura con las religiones que supuestamente guiaban sus conductas. Lo único que se manifiesta es la incorporación en la psiquis occidental de la supuesta superioridad racial de los dominadores.

Hay algo más. Como desde antiguo se ha sostenido y aceptado que el mundo natural era creación divina, al destruir ese mundo se adquiere categoría divina o al menos, el poderío de la divinidad .Esa es la ilusión.

El ansia de buscar una supremacía sobre la Naturaleza se representa en el drama de la separación de las siamesas Paredes . Ojalá esté equivocado, pues no atribuyo tanto esfuerzo a la bondad de las almas del batallón de cirujanos, anestesistas, enfermeras , paramédicos, auxiliares etc. etc., que tuvieron a cargo la proeza quirúrgica . Creo ver un mensaje a la Creación: “te equivocaste al traer al mundo a estas criaturas pegadas y te vamos a enmendar la plana”

La rebelión contra Natura es la característica de la modernidad. No debiera ser porque la cultura se compone de redes que nacen vinculadas y ligadas a los mecanismos naturales. Las civilizaciones y sus productos reflejos, como las artes, también dependen de la energía cultural y llevan implícitas, como los procesos naturales, leyes evolutivas .

Se cuestiona a la naturaleza por la etapa de los monstruos feroces, depredadores, de los dinosaurios, como un fracaso de la evolución .Pero fue más bien un desborde que fue corregido a la baja transformando los reptiles gigantes en lagartos y lagartijas.

No se quiere aceptar que estamos viviendo el mismo gigantismo de la etapa de los dinosaurios. Los rascacielos, las inmensas catedrales, las torres elevadas como demostración del poderío humano y un desafío a la divinidad, el avión gigante para trasportar 500 o más pasajeros, los transatlánticos con canchas de tenis, piscinas y la tontería de hacer records Guiness de toda actividad humana son una prueba de ello . Lo advierten los artistas del paleo-arte y los cineastas en películas como Jurasic Park donde pueden aparecer monstruos y quizás los que existen no los percibimos, pero debemos estar atentos a los trabajos de la ciencia.

Debiéramos aprender a controlar en el ámbito cultural a los gigantes de la depredación que azotan al planeta. En esta etapa adolescente de nuestro desarrollo. que padecemos en los últimos siglos, se constata una desatada furia homicida que alcanzó su cúspide en el siglo XX, con genocidios en Auschwitz, en los gulags, en Hiroshima, Nagasaki y que continúa ahora como para borrar del mapa a los que se pretende excluir por su inferioridad racial o pobreza, que pudieran amenazar a los centros de poder económico. Pero, por otra parte hay una evidente contradicción en la necesidad de las familias ricas para mantenerse en ese nivel, de supeditar y sustentarse en familias pobres. Estadísticamente esta relación es aproximadamente de 1:5000 Es un asunto de succión de energía que antes se llamaba explotación de la clase trabajadora.

Pero el pobre para sobrevivir depreda el medio ambiente. Dicen los gobernantes que el crecimiento económico superará la pobreza. No hay tal. Iván Illitch asegura:”la industrialización no elimina la pobreza; la moderniza”. Los pobres tienen una vida más corta a pesar de que en el mundo ya alcanzamos los siete mil millones de habitantes y es urgente el control de la natalidad; el alimento no alcanza para todos.

Continúa el exterminio de los bosques naturales, avanza la desertización, la disminución de las fuentes de agua, la contaminación del aire y otras barbaridades que están contenidas con letra chica en los programas de gobernantes que han sido elegidos en estas democracias con poca democracia. Michel Serrés llama a estos sistemas de gobierno y a sus políticas una Thanatocracia.

La lucha de los dinosaurios por el control del mercado, los coletazos que dan en las bolsas donde se transan los valores, las dentelladas que dejan moribundos a ciertos bancos, la herida profunda en las economías emergentes, hacen de los dinosaurios del capitalismo una calamidad que afecta a todas las naciones porque impusieron esta ley: las ganancias se privatizan, pero las pérdidas se socializan.

Pese a todas esas catástrofes el ser humano sigue de pie. Algo en su interior le entrega resistencia a las calamidades. Porque la Naturaleza o la Creación , nos dieron una segunda fuerza primordial afincada en los genes. Además del impulso que estudió Darwin depredador, conquistador, de individuación, destinado a buscar el alimento para la supervivencia, tenemos la fuerza gregaria que conduce a comportamientos centrados en las familias con acciones de amor y cuidado de las crías con acciones de cooperación, solidaridad, ayuda mutua, amistad, fraternidad.

Con esta fuerza primordial, protectora de la vida, debemos mirar hacia adelante confiados ya que hemos soportado y superado tantas desventuras. Con esa experiencia podemos desearnos que llegue un nuevo año mejor, junto a los seres que queremos.



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