Enrique
Darío Lamas Morales
Si
nos atenemos a la última
elección presidencial, hubo pocos
votos en el
sentido de sufragios
de los inscritos
en el padrón
electoral universalizado en
nuestro país. Se habla de
un 60% de
abstención. Esto no es
real porque el
padrón ha incluido
en las mesas
a personas que están
en el exterior. En
mi caso familiar son
cinco los votantes en
el extranjero.
Es necesario también
desagregar de los votantes que
aparecen en el
padrón electoral, a los que
han fallecido y
no han sido
borrados. Es verdad que
no es un
gran porcentaje. Pero
sumemos a los
miles de jóvenes
que saben leer, pero
que no entienden
lo que leen
y pasan al
grupo de los
que dicen que no
les interesa ni les
importa. Y también
hay que sumar
a los que
se abstienen porque tienen
otra patria y otro culto : el
de las drogas. ¿Cuántos miles sumarán?
Pero
Eusebio Lillo, el poeta de los
versos de nuestra
canción nacional, se refiere
a otros votos. Es
el sentido de
los buenos deseos,
el de los
anhelos para la Patria
descrita como el
territorio en el
que habita la
comunidad nacional con
sus valles, sus
ríos, sus montañas, que
ella precisa para su
integridad territorial y
para ser el
sustento y soporte
de los habitantes,
de su suelo
y de su
cielo.
¡ Dulce Patria
vendida como azúcar
desde los Chicago
Boys! El agua
fue entregada, así también
la energía de
las centrales eléctrìcas
y hay que reclamarlas en
Italia y en
España. El mar fue
arrendado a unas
pocas familias en las
que circulan capitales
extranjeros. Y los grandes
yacimientos minerales en
manos de poderosos
consorcios internacionales. Al
Estado lo dejaron
legalmente amarrado para
intervenir en nuevas
empresas.
La
dictadura junto con
quemar los Registros
Electorales y eliminar de
esta manera la
capacidad de participar
democráticamente en la
polìtica social, eliminó a la
prensa y a
los medios que no
se inclinaron a
sus decisiones. Continuó con la destrucción
de la legalidad
acumulada en lo laboral
y en el Estatuto
Administrativo y fundamentó
una organización educacional que aún
persiste en el lucro y
el paradigma de que la
educación es un bien
de consumo y es por
lo tanto, una
mercancía.
Durante los gobiernos de
la Concertación post
dictadura, existió el Ministerio
de Planificación Nacional. Ese
Mideplan nunca fue tomado
en serio ni se le dio
la categoría que
correspondía. Apenas subió la
administración presidencial de la
derecha, se le
cambió el nombre,
porque los liberales capitalistas
le encontraron a
esa denominación una
filiación a planes
quinquenales soviéticos, a intervención y
control estatal de
las empresas. ¡Las manos
libres ante todo!
Ese
Mideplan era el lugar para concentrar
a toda la
gente pensante, a los
investigadores de las
universidades y de
otras organizaciones de política
prospectiva. Era el
sitio para recopilar
y actualizar todos los trabajos
demográficos, geopolíticos, socioeconómicos sobre
la tierra, las aguas,
las riquezas minerales y para
recoger la opinión de
las comunidades pequeñas,
de sus vecinos, de los trabajadores; para
recoger y acoger las necesidades y
aspiraciones de la gente
de todos los
lugares del territorio.
Con ese arsenal
logístico, recuperado por los
estudiosos, debieron
elaborarse las rutas
para el desarrollo,
los proyectos-país y
determinar cuantitativamente las metas
y objetivos en
todos los rubros.
Determinar, por ejemplo, los
sitios de una rápida
reforestación para detener
el avance del
desierto ; dónde construir
tranques y represas;
dónde avanzar en la instalación
de aspas eólicas, de
paneles solares; de
construir en todas las
regiones plantas hidroeléctricas para
aprovechar el torrente
de las aguas que
bajan desde la cordillera y
eliminar las termoeléctricas , porque
debemos bajar la
emisión nociva del
CO2 . Estos
son votos que
Lillo habría recogido
para la patria
que amaba.
Pero Mideplan
sirvió más bien
como coto de caza
para el cuoteo
y reparto de
empleos que una
clase política , mala
clase, que siempre nos está
envolviendo con repetidas
cantinelas de cambio , de
progreso, de desarrollo, como
si todos hubiésemos
nacido ayer.
Ahora comienza
un nuevo gobierno
con programas ambiciosos
sobre todo en lo educacional . Se habla
de conseguir calidad
en la educación.
Una Reforma Tributaria
que puede obtener
miles de millones
de los verdes
dólares. ¿Para gastarlos
en qué ? ¿ Para
este mismo sistema
educativo que es
un fracaso completo?
Si no
se cambian las
estructuras y procesos
de un sistema diseñado
en forma mercantil
como si fuese una
fábrica que busca
producir un objeto cualquiera
que es standard ,
sin pensar siquiera
que se trata
de formar y
obtener conductas en
seres humanos. Si se
continúa con la
competencia, en lugar
de la cooperación, con
escuelas colocadas en
una carrera de
galgos tras el
señuelo del Simce.
Si a los
profesores se les
contrata por horas
en enseñanza ramificada
y éstos para
obtener un poco de dinero, toman el
programa de estudios
y “ pasan la materia”
en una práctica antidiluviana
que no sirve
para nada. Si a
los colegios se
les subvenciona por
asistencia de los
alumnos y allí
se miente descaradamente para
obtener esos recursos. Si los
colegios públicos que atienden
a los alumnos de la clase
baja, menesterosa y con trabajos
precarios se ven
de repente despoblados
de matrícula porque
los apoderados y
las madres huyen
con sus hijos
a otros colegios
donde creen que
sus hijos se
van a librar del
contagio de la
sarna, de los
piojos y de las drogas. Por
estas consideraciones y
muchas otras más
que sería lato
entregar en este
comentario, es absurdo
y estúpido entregar
nuevos dineros a
este barril sin
fondo del actual
sistema sin hacer
primero una Reforma
Educacional.
El primer
y necesario cambio
es separar la
enseñanza de los
niños de la
de los adolescentes
y volver a
la escuela primaria
con niños de
6 a l2
años, los que son
afines con Kinders.
Así se evitarán
los abusos sexuales
con los menores que
en este traumático
asunto, son indefensos. Hacer con estos
chicos una enseñanza
aprendizaje formativa y
solucionar definitivamente en
este tramo escolar
la lecto-escritura comprensiva. Los niños
que no logren este
aprendizaje deben repetir y pasar a escuelas
especiales de recuperación.
En las
escuelas secundarias el
primer objetivo debería
ser lograr el
auto control de los
alumnos y romper
y enterrar las
estructura profesor-
pizarrón-alumno para entrar
en enseñanza por
niveles en la
que debería participar
toda la comunidad
que corresponde a
una municipalidad. Para
eso hay que
crear unidades de
enseñanza que comprometan
a la población
aludida. Por ejemplo:
“como eliminar el
consumo de drogas”.
Hay suficientes medios
audiovisuales y creaciones
educativas de la
televisión-cultura que pueden y
deben utilizarse.
Nos queda
fuera de estas
apreciaciones el barril
sin fondo de
la enseñanza universitaria
donde los padres
gastan lo que
no tienen en
carreras larguísimas para
sus hijos . Ahí estos
eternos estudiantes endeudados obtienen, cuando
lo obtienen, títulos
que tienen un
sello donde se
lee: cesante.
Dulce Patria , recibe estos
votos, es decir
estos buenos deseos.