miércoles, 30 de noviembre de 2011
EDITORIAL REVISTA 14 NOVIEMBRE 2011
Se termina noviembre, mes del esplendor de las flores, de la Feria Internacional del Libro de Santiago, de las penúltimas o últimas presentaciones de libros (eso de llamarse “lanzamientos” ha pasado a la historia), se preparan las ceremonias de graduación, de finalización de cursos y talleres, los planes para el año próximo.
Participamos en la redacción del texto del barrio Maipú Centro en la Fiesta de los Pajaritos y en el desfile observamos a algunos socios tomando parte activa en otras comparsas; nos reunimos en el último encuentro del mes en torno a las “Palabras poco serias”, una serie de poemas y relatos de corte humorístico o que pretendía serlo, bajo el alero acogedor de la Biblioteca de Maipú.
En esta revista, mostramos algo de la premiación del 19º Concurso Literario Recordando a Gabriela y Pablo, que organiza en Centro Cultural Prof. Manuel Guerrero C., un libro-objeto, el artículo de Enrique Lamas, comentario de libro, poemas y cuentos.
ESPACIOS CULTURALES
Enrique Darío Lamas M.
La insoportable levedad de ser entes pensantes, se hace cada vez más penosa si no tenemos el lugar físico, el ahí y el ahora.
Sin esos espacios flotan nuestros más preciados huesos culturales que hemos atesorado y arrastrado para compartirlos con otros, pero viéndonos las caras y disfrutando juntos como animales sociales, custodiando lo que valoramos como esencias características de la especie humana.
Pero no están empujando a reptar por las calles y encontrar allí los lugares para expresar inquietudes, necesidades ciudadanas. Los estudiantes salen desde sus prisiones-escuelas a ocupar esos espacios y con batucadas, bailes, gritos, cánticos manifiestan la alegría de encontrarse y reencontrarse en demostraciones multitudinarias.
Internet y sus redes son herramientas muy importantes de intercomunicación. Sin embargo nos deslizan al aislamiento en espacios cibernéticos. Pero nosotros no somos seres virtuales sino de carne y hueso. Necesitamos el espacio real, el lugar donde conversar nuestros proyectos y anhelos cara a cara. Precisamos lugares donde podamos entregarnos a la creación literaria, a la expresión pictórica, a la conversación sin prisa, a caminar las rutas poéticas, donde cantar las canciones de antes y de ahora.
Es verdad que el terremoto colapsó acá en Maipú, algunos sitios que nos eran indispensables .
Es verdad también que provocamos fastidio y nos eluden los que tienen a su cargo la conducción cultural y son distribuidores de los recursos para las actividades inherentes. Esos funcionarios interpretan nuestro asedio como una amenaza a la tranquila recepción de sus emolumentos mensuales burocráticos.
En la reciente cumbre ciudadana, algunos participamos para entregar las necesidades de contar con espacios culturales. En todas las mesas de trabajo se proyectaron iniciativas para ocupar recintos aún disponibles y considerar la construcción en cada sector-barrio de gimnasios multipropósitos para asentar y albergar en ellos las organizaciones comunitarias y vecinales y sus proyectos de cultura.
La verdad que son sueños que pasarán de generación a generación sin un despertar alegre. Sueños eternos porque cuando llegan los recursos estos son desplazados desde lo importante a lo urgente. Los sueños personales pasan a la categoría de sueños colectivos no realizados.
¿Cuántos de los más de medio millón de maipucinos o maipuínos saben o han oído mencionar que hay una joya oculta en el corazón, en el centro mismo de nuestra ciudad?
Señoras y señores, hay un recinto que permanece cerrado desde los tiempos en que los concejales tenían la denominación de regidores . Un espacio, un recinto con un aforo superior a las cinco mil personas, que se podría convertir en un Arena como el que se levantó en el parque Cousiño .
¿ Cuántas administraciones municipales han pasado, elegidas con nuestros sufragios, que no fueron capaces de conseguir con el gobierno del país, con el Ministerio de Cultura,o el de Deportes los fondos para recuperar el recinto de la medialuna?
El asunto es tan críptico, tan secreto que mueve la mente a imaginar que tras los monumentales portones se oculta algo.
¿Quizás cayó un meteorito, un trozo de nave espacial y la Nasa no permite intrusión, hasta una total investigación?
¿Talvez se instaló allí un laboratorio para investigar genética con ratones?.¿Habrá ahí restos el arca de Noé?
Pero la última decisión podría ser también hacer del recinto un memorial para recordar y rendir homenaje a todas las vaquillas maltratadas y torturadas en los rodeos que hasta fines de la primera mitad del siglo pasado allí se efectuaron .Algunos músicos dicen sentir todavía ecos de los rasgueos de las guitarras y de los sones de cuecas y tonadas que animaban a los huasos y a sus caballos en las corridas.
LETRA CHICA
El taller literario ERGO SUM de Pia Barros entrega un nuevo libro-objeto este año: una colección de cuentos cortos de sus integrantes, impresos en forma separada, ilustrados, dentro de una coqueta bolsita de velo rojo, con el título “Letra chica” atado con una cinta también roja. Nos fue regalado por Lorena Díaz Meza, alumna del taller y a su vez, profesora del Taller de Narrativa Avanzada de la Biblioteca Municipal.
Uno de ellos es Lo que da rabia, de Francisca Astorga Barraza
“ El Ríos era cliente mío, nos llevábamos top, si hasta le iba a dejar los paquetes a la casa cuando venían güenos. Ahí nos tomábamos un bajativo y él la probaba. Yo no siempre podía porque tenía que seguir ojo al charqui trabajando, y ni un brillo mezclar cuando uno no sabe cuándo puede salir pillao.
Igual no te voy a negar que a mi me convenía el Ríos, obvio po, con él estaba seguro que los de la primera por lo menos no me iban a cacharme nunca.
Por eso que era paletiao con él, le iba a dejar el producto a la puerta de la casa y hasta rebaja le hacía de repente.
Pero a la Anita yo la conocí por otro lado, ella era clienta e’ mi mami, y cuando cayó en cama la vieja, fue que empezó a comprarme a mí. ¿Cómo no me iba a gustarme con esos ojitos verdes que tenía?
La Ana no me contó nunca que era la mina del cabo po, si yo me enteré que andaban juntos esa misma semana, cuando le fui a dejar lo nuevo al cabo Ríos. ¡Cuándo la caché que salía del dormitorio no me la podía creérmela! Yo me quedé piola sí porque por más enamorao que estuviera, si el Ríos cachaba, fijo que abría el tarro y yo me iba en cana al tiro.
Ese día día era un martes, hacía caleta de calor y a la Anita se le ocurrió ponerse esa mini roja que a mi me dejaba loco. No púe ná terminar nomás, es que la Anita era tremenda mina, yo hasta quería casarme con ella. No podía dejarla, aunque tratara. Si yo sabía que no me convenía po, mi mami me advirtió en la que me estaba metiendo, pero yo, cabro chico igual, encandilao estaba con una mina mayor más encima, y con lo linda que era la Ana.
La cosa es que yo no sé cómo se habrá enterado el Ríos, pero llegó como loco ese día y yo, cuando caché que andaba con la de servicio, al tiro le dije calmao, si con la Anita somo amigos nomás, pero no me compró po. Ahí mismo pegó el balazo. Que habría dado yo porque me matara a mí, oh, pero el Ríos no era ná tondo: a los cinco minutos llegaron los ratis y me echaron la culpa a mí, yo que nunca habría sido capaz de tocarle un pelo a la Ana. Y ahí quedó mi guachita, tiraíta en el living.
Y acá estoy yo, encerrao como los perros pagando mis culpas y las del Ríos también. Si entre el cabo Ríos y un cabro chico sin cuarto medio, ¿A quién le van a creer más? Tay claro que a él, po.
¿Sabí lo que más rabia me da, oh? Que después de toda esta custión, mi mami le siga vendiendo.”
COMENTARIO DE LIBROS
KAFKA en primera persona
Selección, traducción y notas de Carla Cordua
LOM Ediciones 2010 – 144 páginas
Disponible en: BIBLIOMETRO
Esta es una selección de los diarios de vida que Kafka se obligó a escribir como una tabla de salvación ante sus dificultades ante la vida y los problemas que le causaba su precaria salud.
Este libro atrae, no sólo por ser un medio para adentrarse en la literatura del autor checo, sino por la selección y notas de Carla Cordua, doctora en filosofía, distinguida académica y autora de varios libros de filosofía y ensayos sobre literatura y diversos aspectos de la vida cultural.
Se inicia con una introducción de 47 páginas en las cuales Cordua comenta el diario, la vida del escritor, su literatura y sus biógrafos. Entre éstos destaca a Elías Canetti, con su libro: El otro proceso de Kafka. Sobre las cartas a Felice, de la cual ella escribe: “Pocas biografías más completas pueden rivalizar con este ensayo en inteligencia y agudeza psicológica”.
La selección de diarios se inicia el 17 de mayo de 1910, para terminar el 12 de junio de 1923 y a través de ella afloran las obsesiones de Kafka, sus sueños, reflexiones, además de su incapacidad para reconocer el propio talento.
Franz Kafka, nació en Praga, entonces parte del imperio austro-húngaro. Fue el primer hijo en un hogar de judíos acomodados, germano hablantes. Se doctoró en derecho y debió atender por un tiempo una fábrica de asbesto, propiedad de un cuñado enviado al frente. ¿Influiría la posible atmósfera contaminada con asbesto en su posterior tuberculosis?Dos de sus hermanos menores murieron en la niñez y sus tres hermanas fueron asesinadas en campos de exterminio alemanes. Padeció de mala salud hasta contraer tuberculosis y fallecer a los 41 años, sin casarse nunca a pesar de varios intentos de los cuales se retraía a último momento. Fiel a la moral de la época, dividía a las mujeres en dos clases: la buena chica y la prostituta. Frecuentaba alegremente a las últimas y mantenía relaciones mayormente epistolares con sus prometidas. Cabe hacer notar que manifestaba sentir repugnancia ante el sexo, lo cual no le impedía practicarlo con asiduidad.
Sus obras mas conocidas y que se leen hasta hoy: El desaparecido (o America) El proceso, El castillo, que fueron publicadas póstumamente, contrariando el deseo del autor que quiso que fueran quemadas. Además, varios cuentos, el más conocido: La metamorfosis y numerosas cartas que han sido publicadas.
EXTRACTOS de diarios
31 octubre 1911
Para no olvidarme, en caso que mi padre vuelva a llamarme otra vez un mal hijo, anoto para mi que, delante de algunos parientes y sin un motivo especial, ya sea simplemente para oprimirme, ya sea para supuestamente salvarme, llamó a Max (su amigo de muchos años y escritor Max Brod)“un loco irresponsable” y que ayer, cuando Löwy estaba en mi habitación, se refirió, con sacudidas irónicas del cuerpo, retorcimientos de la boca, a personas ajenas a las que se dejaba entrar en la casa; preguntando qué podría resultar interesante en un extraño y para qué establecer relaciones tan inútiles, etc.
2 de agosto de 1914.
Alemania le declaró la guerra a Rusia. Por la tarde, clases de natación.
6 de agosto de 1914
Procesión patriótica. Discurso del alcalde. Luego desaparición, entonces aparición y el grito alemán “Viva nuestro querido monarca, viva”. Yo estoy presente con mi mirada maligna. Estas procesiones son uno de los fenómenos más repugnantes que acompañan a la guerra. Iniciada por comerciantes judíos, que son a veces alemanes, a veces checos y que lo reconocen pero que nunca pueden proclamarlo tan ruidosamente como ahora.
8 de enero de 1914.
¿Qué tengo en común con los judíos? Apenas tengo algo en común conmigo mismo y debería meterme bien silencioso, conforme con poder respirar, en un rincón.
14 de febrero de 1914
Si me suicidara, es seguro que nadie tendría la culpa, aunque resultara evidente, por ejemplo, que el motivo más próximo sería la conducta de Felice. Ya me he representado en una ocasión, durante el semisueño, la escena que tendría lugar cuando yo, previendo el final, llegara a su casa, fuera rechazado como pretendiente, con la carta de despedida en el bolsillo, depositara la carta sobre la mesa, me dirigiera al balcón, liberándome de todos los que acuden presurosamente para sujetarme, mientras una mano tras la otra tienen que soltarme, y saltara por encima de la reja del balcón. En la carta diría que aunque salto al vacío por Felice, pero en el caso que mi petición de mano hubiera sido aceptada, nada esencial habría cambiado para mi. Mi lugar está allá abajo y no encuentro otro arreglo. Felice es casualmente la persona a propósito de quien mi destino se hace manifiesto, no soy capaz de vivir sin ella y tengo que saltar al vacío, tampoco sería capaz – y Felice intuye esto – de vivir con ella…… Pero yo me atengo a representaciones, vivo enteramente enredado con la vida, no lo haré, estoy congelado, triste de que una camisa alrededor del cuello me apriete, estoy condenado, apenas respiro en la niebla.
30 de agosto de 1914
Frío y vacío. Siento demasiado los límites de mi capacidad, los cuales, cuando no estoy absolutamente poseído, son, sin duda, muy estrechos. Y creo que aún poseído soy arrastrado solo dentro de estos estrechos límites, los que, por lo demás, no siento, ya que soy arrastrado. A pesar de ello hay, entre esos límites, especio para vivir y para eso es que tendré a bien usarlos hasta el envilecimiento.
30 de noviembre 1914
Ya no puedo seguir escribiendo. He llegado al límite definitivo, delante del que tal vez deba quedarme sentado otra vez por años, para comenzar acaso una vez más una nueva historia que quedará incompleta otra vez.
23 de enero de 1922
La vacilación antes del nacimiento. Si existe la transmigración de las almas, entonces todavía no estoy ni siquiera en el estadio inferior. Mi vida es la vacilación antes del nacimiento.
25 de septiembre de 1917
No es completamente perverso tener hijos siendo tuberculoso. El padre de Flaubert era tuberculoso. Elección: o al niño le silbará el pulmón (linda expresión musical, a propósito de la cual el médico posa el oído sobre el pecho) o se convierte en Flaubert. El padre tiembla mientras, en el vacío, se delibera acerca de ello.
REFLEJOS
El miércoles 7 de diciembre, a las 19 horas, se hará la presentación del primer libro de poemas del escritor
Julio Abel Sotomayor Campos: "Reflejos de una existencia común" en el local de la CUT de Maipú.
Hemos publicado microcuentos y poemas de este autor y socio, en la revista, y nos complace en extremo
asistir a este acto, al que invitamos a socios y amigos.
NACIDO EN NOVIEMBRE
Emilia Páez Salinas
“Por asimilación, sino por la cuna, soy hijo de gaucho, hermano de gaucho, y he sido gaucho. He vivido años en campamentos, en los desiertos y en los bosques, viéndolos padecer, pelear y morir; abnegados, sufridos, humildes, desinteresados y heroicos”.
José Hernández, 1881.
En esta ocasión hablaré de José Hernández, autor de Martín Fierro, obra que da inicio a la poesía moderna argentina.
José Hernández y Pueyrredón nace el 10 de noviembre de 1834 en Chacras de Perdriel, partido de San Martín, provincia de Buenos Aires.
Entre 1852 y 1872, época de gran agitación política, defendió que las provincias no debían permanecer ligadas al gobierno de Buenos Aires.
Vistió uniforme militar y combatió bajo las órdenes de Justo José de Urquiza. Intervino en las batallas de Cepeda y Pavón. Participó en una de las últimas rebeliones
federales dirigidas por Ricardo López Jordán, un importante movimiento cuyo primer intento de acción finalizó en 1871 con la derrota de los gauchos y el exilio de Hernández en Brasil. Después de esta revolución, siguió siendo, por corto tiempo, asesor del general revolucionario.
A su regreso a la Argentina, en 1872, continuó su lucha por medio del periodismo. También desempeñó los cargos de Diputado y Senador de la provincia de Buenos Aires.
Pero fue a través de la poesía como consiguió un gran eco para sus propuestas y la más valiosa contribución a la causa de los gauchos. El gaucho Martín Fierro (1872) y su continuación, La vuelta de Martín Fierro (1879), en conjunto forman un poema épico popular que constituye la obra cumbre de la literatura argentina. Este poema es considerado un clásico nacional, que canta la independencia, el estoicismo y coraje de los gauchos.
Hernández descubre lo que es la oralidad y rescata un personaje que representa al pueblo. Martín Fierro es el texto fundacional de la nueva poesía argentina que presenta a un sujeto semianalfabeto que canta algunos versos y toca la guitarra.
El 21 de octubre de 1886, José Hernández muere en su quinta de Belgrano. Sus últimas palabras fueron: “Buenos Aires…Buenos Aires”. En su homenaje, el 10 de noviembre (aniversario de su nacimiento) se festeja en la Argentina el Día de la tradición.
EL VIAJE
En la Revista Punto Final, número 745, edición del 28 de octubre al 10 de noviembre de 2011, aparece el siguiente comentario al libro de nuestra socia Emilia Páez.
"El viaje ( Editorial Mosquito). Emilia Páez Salinas publica su primer libro individual. Antes había aparecido en algunas antologías. El viaje es un libro de lenguaje sencillo, cotidiano, pero bien hilvanado en sus intenciones poéticas. Sus versos transmiten nostalgia, sentimientos encontrados y en no pocas ocasiones una sutil ironía. Paisajes lejanos y atardeceres fluyen en sus poemas. Alejandro Lavquen"
FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO
Stand de Cuba |
Stand de Bolivia |
Stand de Marruecos |
Este año la Feria del Libro de Santiago me produjo desencanto. Es posible que se necesite alguna renovación. No es agradable trepar varios pisos por escaleras estrechas y mal iluminadas buscando el sitio de una presentación de libros o charla literaria. No hay facilidades para las personas con discapacidad. Los escalones no son precisamente amigables. Quizá hizo falta permanecer la jornada completa para poder buscar con más acuciosidad algún tesoro escondido.
La autora de uno de los cuentos de ¡Basta! leyendo su cuento. |
Estuve en la presentación del libro ¡Basta! 100 mujeres contra la violencia de género, preparada por Pía Barros. Libro de cuentos cortos, impactantes. Copio el de Alejandra Wolleter: Escarmiento:
“ Le dije al Guarén que no trajera el bate, que bastaba con los bototos con punta de fierro. Es que el Guarén es hombre de convicciones, no como yo que me quedé atrás cuando apareció, taconeando, la maraca. De un solo combo la tumbaron. Salieron volando su peluca, sus zapatos y su cartera. El Guarén comenzó a afanarse en la cara de la huevona con el bate, la reventamos. Bueno, fueron ellos, con sus patadas. Yo tenía miedo, no sé pos, que se fuera cortada y alguien hablara. Después, antes de irnos, el Guarén satisfecho me miró fijo y me dijo que el maricón – y ahí recién caché por qué era necesario el bate, porque no era mina- que el maricón quedó con el cráneo hecho pebre y la jeta tajeada, eso. Para que no pudiera besuquearse con ningún huevón, en un buen tiempo.”
Valió la pena darse una vuelta a mirar una parte de la colección de caracoles de Pablo Neruda.
Esta vez el stand de Cuba casi no tenía libros pues tuvieron problemas para despachar el material a tiempo. Una lástima porque los precios son muy accesibles. Se manifestó asombrado el exhibidor por el alto precio de nuestros libros que aún soportan el Iva que los vuelve inaccesibles a la mayoría de la población. El stand de Marruecos desplegaba sus revistas y libros de hermosas portadas e ilustraciones y una calígrafa dibujaba el nombre de los asistentes que se lo pidieran, en alfabeto árabe.
Es posible que la reacción de desencanto referida al comienzo, se deba a que el paso del tiempo parece pesar más en el precio de los libros y la compra de alguno, en especial los comics y otros textos ilustrados están ya lejos de mi alcance. En el fondo, se desea encontrar rebajas, ya que mucha de la mercadería expuesta es rezago de bodegas, pero para eso sería necesario asistir el último día y no tuve esa previsión.
A pesar de todo, es agradable (y agotador) dar unas vueltas por la feria, hojear algunos libros y encontrarse con algunos conocidos que andan en lo mismo.
PREMIACIÓN 19 CONCURSO LITERARIO RECORDANDO A GABRIELA Y PABLO 2011
Enrique Lamas, presidente del jurado |
Se efectuó una lucida premiación de este concurso tradicional en Maipú organizado desde hace 19 años por el Centro Cultural Prof. Manuel Guerrero C., en la CUT, local que se hizo pequeño para la gran cantidad de asistentes. La ceremonia estuvo amenizada por el Coro de Dirigentes Sociales, un grupo de ejecutantes de música chilena y una pareja de bailarines de cueca, que fueron muy celebrados por la concurrencia.
Los galardonados fueron los siguientes:
Hernán Ricardo Jara Sánchez, primer premio de narrativa |
NARRATIVA :
Primer premio : Hernán Ricardo Jara Sánchez
Segundo premio.-: Gladys Bustos C.
Tercer premio : José Miguel Loyola.
Menciones. honrosas :
Primera mención : Raúl Paz Pastor
Segunda mención Gonzalo Herrera Caroca
Tercera mención : Juana Rubio.
POESÍA :
Primer premio : Carla de los Reyes Cabrillana
Segundo premio : Gladys Salinas Fuentes
Tercer premio : Marta Flores Pérez.
Menciones honrosas.
Primera mención : Yorka Gallegos Urzúa
Segunda mención : Silvia Núñez Guzmán
Tercera mención : Margarita Carvajal Fredes
Fue una lucida premiación de este concurso tradicional en Maipú desde hace 19 años, efectuada en la CUT local que se hizo pequeño para la gran cantidad de asistentes. La ceremonia estuvo amenizada por el Coro de Dirigentes Sociales, por un grupo de música chilena y una pareja de bailarines de cueca, que fueron muy celebrados por la concurrencia.
En esta oportunidad, publicamos el primer premio de poesía: “Cuadriláteros” de Carla de los Reyes
Carla de los Reyes, primer premio de poesía |
Surcando el espacio
dibujan estelas coloreadas,
viajan creyéndose libres
desafiando la gravedad.
Desde la tierra miles de ojos observan
como se alzan altivos,
mas el orgullo los nubla
desplomándolos a un cementario
de volantines caídos.
Quebranto de esqueletos,
desgarros de papel,
ilusiones vacías
desprendidas de un cordel.
DE MIEDOS Y ESPANTOS
Patricia Franco Müller
De todos los temores racionales e irracionales que acechan en el inconsciente prestos a dejarse caer sobre una prójima desprevenida, me parece que el mayor ha sido el medio a la libertad o, mejor dicho, hacia la facultad de elegir y en consecuencia, equivocarse. Si analizo retrospectivamente las decisiones tomadas hasta la fecha, siempre resueltas con dificultades, dudas y tremenda ansiedad, todas han sido erradas, o al menos, tal lo han parecido a la luz de los acontecimientos acaecidos con posterioridad. Desde elecciones de pareja, trabajo, decisiones en aquellos casos de vida o muerte, opciones financieras, elección de casa, lugar de vacaciones y hasta la administración de fondos de retiro.
Ante la duda, en todos los casos ha primado la opción por lo malo conocido, aparentemente más seguro, mediocre o conservador, antes que la selección primera y ansiada pero que iba por el camino de la aventura e incertidumbre. En consecuencia, siempre ha ganado el dar un paso atrás sin osar el enfrentamiento de lo inexplorado. Y ahora voy vislumbrando que tal actitud timorata ante la vida puede haberse originado en cierto tipo de literatura. Recuerdo obras en que el personaje principal sufría horrores por haber sido presa de pasiones incontrolables, otros que llegaban a las situaciones más abyectas por su afición desmedida al juego, la bebida, o las drogas. Para no caer en tales abismos de indignidad, procuré siempre tomar todas las precauciones contra salidas de madre, logrando llevar una vida perfectamente aburrida al rechazar sistemáticamente todas las posibilidades de cambio.
Entre otros temores absolutamente comprensibles como el causado por los terremotos, los huracanes, los asaltantes, la enfermedad, la vejez y la muerte, existen otros más irracionales, como puede ser el miedo a volar, a subir en un ascensor, a ciertos insectos.
Es en éstos últimos casos cuando se hace todo lo posible por dominarlos, siendo que el mismo afectado sabe que son absurdos. Yo tuve por años uno bastante ridículo. Me había obsesionado imaginando y a veces también soñándolo, que me debía lanzar en paracaídas y el sólo pensar en saltar del avión al vacío, me producía verdadera angustia. Como una forma de dominar tal sensación, llegué al aeródromo de Vitacura para inscribirme en un curso de paracaidismo. Pero resultó ser tan caro, que tuve que desistir y la obsesión terminó, ya que no estaba en condiciones materiales para llevarla a cabo. Más duradero ha sido el horror por las arañas. Para intentar vencerlo, en época juvenil me dediqué a buscar ejemplares para un amigo entomólogo y a aprender más sobre las variedades de los bichos aquellos. Sin mucho éxito, pues se me ha acrecentado el miedo a las arañas de rincón, las loxosceles laeta, que pueden producir la muerte o graves trastornos al recibir su mordedura. Y hay cientos por todos lados.
Si se piensa en todas las posibilidades de accidentes, enfermedades fulminantes, asaltos, cataclismos, ataques nucleares y caída de meteoros que pueden ocurrir en un segundo, se llega al terror absoluto y el asunto puede terminar en la desconexión total a través de la demencia.
Para evitarlo, desde que existe el ser humano, se ha inventado una serie de amuletos protectores contra todo tipo de males, desde colgajos de diversos tamaños y formas hasta pólizas de seguro. Como estamos en un mundo globalizado, ahora se conocen más los usos y costumbres de otros pueblos y algunos, para estar más seguros, se agencian un surtido de embelecos, por si acaso y van por ahí, anunciando su paso con el estrépito de la ferretería que llevan colgada.
Nadie está libre de miedos y los que prefieren atacar la raíz de su problema recurren a otro tipo de ayudas: meditación, yoga, siquiatras. Todo recurso es bueno para lograr la aceptación de vivir en un mundo a punto de explotar. No menciono las religiones pues es un tema que puede ser peliagudo de tratar. Nunca se sabe si no andará suelto por allí algún fundamentalista que pueda creer que le están pisando los callos.
POEMAS DE PALMENIA SAN MARTÍN TORREJÓN
MODUS VIVENDI
No me faltó jamás
lo que no tuve.
Nunca me sedujeron
los encajes.
No vendí
a cualquier precio
mis ideas.
Ni lancé a fuente alguna
los deseos.
Tuve mi cuota
de alegría y llanto
La risa me fue fácil
las penas
llegaron sin pedirlas
como llega el ocaso,
las mañanas
el resfrío común,
las desgracias.
los susurros de amor
nunca murieron,
en el viejo balcón
aún florecen.
Jugué a la ronda
con mis soledades.
Amasé el pan
de mis tribulaciones
y con él comulgué
cada mañana.
No fui la encarnación
de la alegría
en mi corona
hubo más de una espina;
pero a veces reí
de buena gana.
Pude haber sido
algo más feliz
lo reconozco,
porque aquello
que ensombreció mi vida
debí tirar al basurero
sin contemplaciones;
pero viví discretamente;
mas, sin buscar laureles,
pequeños triunfos
le arranqué a la vida…
Para lecho final
elegiré la tierra
porque en ella
se pasearán a gusto
mis gusanos.
Crecerán libremente
los yerbajos
y rondarán mi tumba
sin pudores,
las sigilosas pisadas
de los gatos
tratando de cazar
a los gorriones.
DUETO
Se me llenan las manos
y los dedos de ojos,
en la palma me crecen
dos grandes labios rojos.
Y te toco y te miro
y me asomo hasta el fondo;
y en cada hueso tuyo
se dibuja el asombro.
La boca de mi mano
de tu piel se alimenta.
La mirada te adopta,
la caricia te repta.
Mis deseos son pasos
buscando tu vereda.
Te acaricio y te miro,
y en el ojo te quedas.
Y tu piel entre las manos,
me promete una fiesta.
Voy célere al encuentro
y tú me abres la puerta.
Y en esta fiesta bebo
y me embriago hasta ser,
un puñado de nada;
muero y vuelvo a nacer.
MÁS
Más que un beso, un tormento;
más que un abrazo era todo
desgarrándose por dentro.
Más que susurrar, te quiero,
un grito rompiendo el tiempo,
ensordeciendo hasta el cielo.
Más que un simple adiós, el alma
saliéndose por los ojos,
despeñándose en la cara.
Más que el dolor de partir,
al filo de la mañana;
más que partir, morir.
NUESTRA NOCHE
Se ha hecho tarde, te has ido,
amanece.
Ya las blancas paredes
se sonrojan
frente al sol que aparece.
Como un viejo fisgón
goza al buscar,
los vestigios de amor
de nuestra noche…
En medio de la pieza,
aún tirados,
ha encontrado: mi bata
y un reproche.
Y en relieve, bordado
en mi almohadón;
tu susurro, tu beso,
tu pasión.
Palmenia San Martín Torrejón
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