sábado, 28 de mayo de 2011

¿Subdesarrollo y felicidad?


                                  

      El presente artículo fue publicado el 11 de diciembre de 2001 en la edición N° 109 del periódico La Batalla.  Afortunadamente  el pimiento no murió, sin embargo  hoy es un bello prisionero acorralado por un local de comida rápida  “ de cuyo nombre no quiero acordarme”.

       Hace algunos años leí el libro “ Subdesarrollo y felicidad “ del escritor William Bluske Castellanos (Bolivia). El título me sorprendió porque parecía contradictorio que la felicidad pudiese estar conectada con el hambre, el analfabetismo, la pobreza y todo lo que significa el subdesarrollo. Sin embargo, ya en la dedicatoria, encontré indicios del mensaje de Bluske Castellanos :
“…A todos los Presidentes de Bolivia, gracias a cuyas virtudes y olvido seguimos disfrutando del sabor añejo del solar nativo “ (1).
“A los preclaros hijos de esta tierra, cuya verborrea parlamentaria y dinamismo político sirvieron para contener el desarrollo impertinente que merma la felicidad (2).
      
     Cuando paso por el centro de Maipú y llego hasta Pajaritos con Cinco de Abril, no sé por qué recuerdo a William Bluske, especialmente cuando veo el pimiento, “reliquia  vegetal de más de 200 años” como dice un cartel que colocaron Los Maipucitos en el árbol.
     Los niños con su gran sensibilidad y conciencia nos dan una lección a los adultos. Ellos saben que el pimiento presenció los gloriosos hechos del 5 de abril de 1818, por lo tanto hay que cuidarlo.
      
Conversando con un comerciante, él me contó que muchos escolares venían a hacer tareas bajo el pimiento y seguramente más de algún amor nació a la sombra de este añoso árbol, que también refrescó a los bravos patriotas después de las batallas.
      
     Este último tiempo en nombre del progreso y desarrollo de Maipú, se está construyendo un mall. La edificación ha puesto en peligro la vida de quiénes hemos pasado por las cercanías del lugar, encomendándonos a Dios para que nada nos caiga encima. Sorteamos todos los peligros y sobrevivimos, pero ¿qué irá a pasar con el pimiento? ¿Acaso ya no tendremos la felicidad de verlo formando parte del paisaje en nuestra comuna?
      
     Al parecer alguien olvidó la ley 19.300 que protege el medio ambiente y preserva la naturaleza. El árbol está cercado y es muy probable que sus raíces estén dañadas por el cemento.
      
     Me parece inadmisible que en Maipú no protejan el patrimonio ambiental y nosotros asistimos indiferentes a la destrucción del pimiento que viene a sumarse a la desgracia del basural que nos han regalado este año.

         
          Emilia Páez Salinas.
          Voluntaria por el Patrimonio.

(1)   Bluske Castellanos, William, Subdesarrollo y Felicidad, Empresa Editora y Gráfica Guadalquivir, Tarija, Bolivia, 1993, cuarta edición, página 35.
(2)    Idem.


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