sábado, 17 de julio de 2010

UN ÁRBOL PRISIONERO



por Bruno Antonio Gonzalez

Ese árbol, nuestro árbol, creció en medio de un bosque de pimientos.
Maipú empezó a dividirse en predios, los pimientos fueron desapareciendo uno tras otro; él quedó ahí, fuera de las propiedades, en un lugar público, él no era de nadie y era de todos, era un maipuíno más, corría el final de los años del 1800, ya era un árbol de gran envergadura, dícese que el General Baquedano y el Presidente de Chile don José Manuel Balmaceda, amarraron las cabalgaduras a su sombra, después de un largo paseo por estos llanos; como también los habitantes de los fundos de la comuna y alrededores desde hace mucho tiempo, ataban los caballos a su reconfortable sombra para servirse algo de cocaví, un vaso de agua con harina o saborear el rico mote con huesillos de doña Lala; llegó a los años del 1900 como testigo de las carretas con pipas de chicha y toneles de vino reunidas en su cercanía y muy especialmente en el monumento a los Vencedores de los Vencedores de Bailén para celebrar los Cinco de Abril y los Diociocho de Septiembre; más adelante se convirtió en el lugar ideal de reunión para compartir la pílsener fresquita, la copa de helado o el humeante café.
Este árbol con la historia de la comuna y la nación en su estructura, cayó en desgracia, para las autoridades pasadas valía más un segundo piso de un edificio comercial y la invasión de lugares públicos, que su verde e imponente figura, primero cercenaron sus robustos brazos, después construyeron las murallas carcelarias alrededor de su centenaria estampa.
Hoy ha perdido la belleza de sus hojas en las ramas que sobresalen del edificio que le aprisiona, su corteza se ha vestido de negro en señal de tristeza, ha perdido su color natural; ya no anidan entre su follaje las diucas y los zorzales como antaño, ni los tiuques se posan para volverse a elevar anunciando la lluvia creadora.
Ciudadanos de la heroica comuna ¿seremos capaces o serán capaces las autoridades actuales de rescatar a nuestro árbol histórico, prisionero de mc Donald’s?

Dos mil diez, año del Bicentenario y aún sigue prisionero, para que el pueblo comparta su tristeza, tras una muralla de cristal.

3 comentarios:

  1. Qué buen relato!!! Me interesa la historia de este árbol, pues estoy realizando un estudio de árboles de grandes dimensiones y asociados a la historia de nuestra Capital. Me gustaría saber la fuente que usas para entregar la información acerca de los presidentes y en general, de la historia que relatas.
    Será de gran ayuda para mi que compartieras esas fuentes de información.
    Muchas gracias!!
    Saludos y buen blog!!

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  2. Me gustaría saber si tienes alguna fuente de información fidedigna sobre el relato histórico que nos entregas.

    Estoy realizando un trabajo de investigación sobre árboles antiguos y este calza con las dimensiones, pero no he encontrado una historia respaldada que contar sobre este Pimiento. Si tuvieras alguna bibliografía confiable que pudieras compartir conmigo me sería de mucha ayuda.

    Muchas gracias!!!
    Saludos y buen blog!

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    1. Disculpa por mi gran demora en contestar. Confieso que no había visto los comentarios pendientes, porque realmente escasean.
      Desgraciadament el autor del relato, nuestro amigo y compañero Bruno González, antiguo maestro de escuela, falleció no hace mucho.
      Para averiguar algo más sobre este pimiento, te sugeriría ubicar el sitio: "Maipú Patrimonial" y consultarlo allí.
      Buena suerte y te felicito por el proyecto.
      Cordiales saludos

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