sábado, 17 de julio de 2010

ENTREVISTA A JOSÉ SARAMAGO SOBRE LA NOVELA: “Las intermitencias de la muerte”

Recopilado por Oscar Rojas

Pregunta:
No le parece a ratos una sátira, aunque pocos le asociarían a usted con ese género.

Respuesta:
No es exactamente una sátira, aunque haya en parte sátira, o mejor quizá crítica, de las costumbres y las instituciones, y las reacciones de la gente ante la muerte y la falta de muerte... la pregunta es: ¿qué pasaría si fuéramos eternos?

Pregunta:
¿Por qué “Las intermitencias de la muerte”?

Respuesta:
La muerte no es intermitente, nunca lo ha sido, cuando llega, llega y se acabó. Pero esa muerte es ahí realmente intermitente, es una muerte que decide que nadie más se morirá, decide ella, no porque los seres humanos le hayan pedido por favor que “acabe usted” con eso, por que estamos hartos de morir y ahora nos gustaría vivir para siempre.
Pero las consecuencias de que no haya muerte son verdaderamente catastróficas, es decir, justamente catastróficas. Si la muerte, por ponerlo así, dejara de trabajar, el mundo se convertiría en un caos ya relativamente, pero no se podría vivir. Es que sencillamente no podemos vivir sin ella, ese es el problema. Por que si no hay muerte eso no significa que no haya enfermedad, eso no significa que uno no envejezca, sencillamente no muere.
Pero la inexistencia de la muerte o si pudiéramos resolver ese problema “pues ahora se acabó la muerte” sería condenar al ser humano a una vejez eterna y como no se moriría nunca, sería eternamente viejo y cada vez más viejo, hasta llegar a un punto que no podría ser la muerte, porque la muerte no esta allí es que decimos que no podemos imaginar en qué situación se encontraría alguien. Ya no quiere decir eternamente, pero al fin y cabo de 200 años ó 300 años de vida, como en fin ¿cómo es que sería eso?
Pero con leer la novela se dará cuenta de qué estoy hablando.
Sería catastrófico, seria desastroso. Y hay otra consecuencia.
Todos sabemos que los gobiernos están muy preocupados con las pensiones o jubilaciones ¿y cómo es que vamos a pagar las pensiones, las jubilaciones y todo eso?
Ahora imagine que nadie se muriese, las consecuencias serían que todos los países entrarían en quiebra.
Entonces la muerte es realmente necesaria.
Necesaria por ejemplo a las religiones, porque solo tiene sentido cuando uno se muere.
Necesaria también a las filosofías, porque como decía Montaigne “filosofar es aprender a morir” y eso se acabaría por todo el sentido que tenemos de lo que es un ser humano.
Y entonces la muerte decide volver.

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