sábado, 7 de abril de 2012

DOS POEMAS DE ROLANDO SALAS-CABRERA



Primavera

Los almendros florecen,
se me cubren los ojos
con sus cabellos rosas.
Tras una larga asamblea
los pájaros regresan
a depositar
entre las ramas, su canción de amor
inacabado.
No se detiene el mundo
en sus encargos:
la flor, la rama,
los hijos diminutos que vuelven del invierno;
el rocío que acude por la noche
a temblar en mis manos,
las lejanas voces de los grillos,
las preguntas que formula el viento
y que nadie responde
porque las respuestas
se quedaron muertas.

Vuelve la estación de los Encuentros.
La loca sonatina de la aurora.
Calienta el sol los pliegues de la tierra,
se mueven, se desplazan
vestigios infinitos
que otra vez son comienzo,
libélula, botón recién abierto,
saludo matinal del universo.
Hasta la piedra, siempre grave,
luz recatada, inexpresiva,
se estremece,
recorrida por el claro temblor
que el aire anuncia
con la voz del viento.

La urdimbre de los sueños
me transporta,
pido perdón a mis muertos,
a mis sombras;
en miríadas de luz,
regreso a mi antiguo corazón
abierto,
a la suave pendiente de los besos,
al ánfora rosa en mitad de la noche,
a la dulce morada del
milagro.

Tu risa.

Y tienes una risa tan linda!
Una risa que me llena la tarde.
Una risa que me cubre de besos
este dolor que antiguo se desnuda.
Ya sé que casi no hay enigmas,
que callados se asoman sólo a veces
y te platican como si tú fueras
un ángel que se quedó penando
en este valle de lágrimas y risas.
Yo te confieso mis pálidos secretos.
Nada especial, sólo anhelos que dormitan
y se van poniendo viejos con el tiempo.
Son pláticas de amor, algo tan simple, tan antiguo.
y no puedo decirte mis caricias
mirándote a los ojos.
Y aquí me quedo, desnudo como un tronco
guardando entre los labios
unos besos perdidos y el afán de
bogar dentro de ti, donde nadie ha llegado.
Donde descubrirás el vacío
que trae el amor
cuando es inmenso.
Ya lo ves, somos apenas una brizna de tiempo
y de suspiros. Y me voy alejando en silencio,
casi sin sueños, casi sin tristeza.
Casi enamorado.


1 comentario:

  1. Qué bello eso de "La estación de los encuentros"...

    Muy romántico Rolando Salas...muy observador de las bellezas de la naturaleza en analogía con las del corazón.

    Saludos "manchados" y afectuosos.

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