domingo, 3 de octubre de 2010

EL LEON SORDO




                                                      por Enrique Darío Lamas
 .
       Un violinista  famoso que nunca se  separaba del estuche con el violín en su interior, se extravió  en la selva lejos  de sus acompañantes y de pronto se vio rodeado por  una manada  de leones amenazantes. Se le ocurrió entonces  sacar su violín  para calmarlos  e  interpretar algunas piezas de su repertorio. Tuvo éxito porque estaban como arrobados  disfrutando de las melodías. Pero de improviso surgió del fondo un león joven que se abalanzó sobre el violinista y destrozó al artista y al instrumento. Los  otros  leones  comentaron :" Tenía que llegar el Sordo y acabar con el concierto."
       En el concierto ( o sistema) social tenemos también  un león sordo y es la  adolescencia. Es cierto que algunas familias y algunas instituciones educativas logran destapar las orejas de muchos adolescentes. Pero una gran porción de ellos actúa  siguiendo el primer  impulso de destruir todo lo que creen entorpece su realización  personal, su libre paso para  encontrar su rol o su identidad como dicen los psicólogos.
       El problema  adolescencia que comienza en los individuos  a los 12 años (+ o -) es una  situación  permanente, instalada en todas las sociedades, es decir que los individuos  salen de ella  pero  la  sociedad sigue  siempre con  esa  mochila, de la misma manera que siempre tiene a la viejitud o vejez como una preocupación.
       El  caso es que  hemos vivido en los últimos veinte años una  agudización y aumento de la  problemática  con  esta  etapa del desarrollo de los seres, pues se ha asociado con la droga  y, en forma  transversal, todas las instituciones, no solamente la educación,  se ven afectadas. El peso económico que produce la delincuencia, el sistema carcelario colapsado, la nula  reinserción de los delincuentes  juveniles, el fracaso del SENAME ,de las instituciones  educativas, la inseguridad  social que trae esto consigo, la impotencia  frente  al matonaje en las escuelas, el  aumento  de los suicidios, violaciones, crímenes y tantas otras desgracias, deben producir en nosotros un efecto de rebelión frente a la incapacidad que  demostramos primeramente  por no comprender a cabalidad  las  causas y  desarrollar programas para corregir las desviaciones. 
Por  todas estas fatalidades creo conveniente entregar algunas ideas en un ensayo y pedirles que nos sentemos juntos a analizar, a reflexionar sobre las posibilidades que  aún  tenemos de  buscar soluciones.
        Con mucho afecto y con la esperanza que trabajemos en ello,  les saluda  vuestro amigo,

Enrique. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario