ES PROBABLE
Enrique Lamas Morales
Es más
que probable
que tú y
yo
ella y él, éste
y aquel
hagamos esto y
aquello.
Es cincuenta
por ciento probable
que ellas nos
roben el corazón
y desaparezcan
también las billeteras.
Es muy
probable, casi probable
que la gata
parda, la piel de zapa
la cacha de la
espada
y las minas del
rey Salomón
se queden
solteras.
Es probable más
que probable
que la luna y
el sol
se eclipsen
otra vez
y nos dejen a
oscuras .
Es probable,
altamente probable
que el océano
salga a recorrer
de marejada los
caminos de la costa
y se inunde el
bordemar.
Es muy poco
probable
que al pasto de
mi jardín
acudan conejos
y liebres
al festín.
Es
placenteramente probable
que nos asuste
pero nos guste
y ese día, el
menos pensado
quedemos con
gusto a poco.
HAY
DÍAS QUE PASAN
Julio Sotomayor
Hay
días que pasan
solo pasa...
Y no me reconozco
Ahogado en sudores ajenos
en medio de un vagón
que me lleva
como bestia irrazonable
hacia un destino que ignoro
Hay días en que solo
tengo responsabilidades
Despojado de sueños y esperanza
ningún derecho se me otorga
Yo mismo me niego
el derecho a rebelarme
porque ni siquiera
tengo conciencia ni medito
Adoctrinado en las buenas costumbres
forjado para hacer no pienso
no cuestiono rezos ni decretos
Hay días en que
me doblega lo inhumano.
solo pasa...
Y no me reconozco
Ahogado en sudores ajenos
en medio de un vagón
que me lleva
como bestia irrazonable
hacia un destino que ignoro
Hay días en que solo
tengo responsabilidades
Despojado de sueños y esperanza
ningún derecho se me otorga
Yo mismo me niego
el derecho a rebelarme
porque ni siquiera
tengo conciencia ni medito
Adoctrinado en las buenas costumbres
forjado para hacer no pienso
no cuestiono rezos ni decretos
Hay días en que
me doblega lo inhumano.
Frente a un espejo invisible
con imaginarios cosméticos
arrugadas y temblorosas manos
maquillan agrietado rostro
Dedos frágiles corren la cortina
ojos lacrimosos vigilan
la calle vacía
tapizada de hojas amarillas
húmedas de rocío;
lágrimas del triste otoño
porque el otoño de la vida
es solitario y triste.
Acicalando la espera
frente al espejo que no está
con delicadeza retoca
un mechón rebelde.
Una sonrisa de satisfacción
dibujan los marchitos labios
observando en el espejo invisible
el rostro lozano y bello
olvidado por tantos que lo amaron
EL PASO DE LOS DÍAS
Diana
Mientras
el deterioro hace su labor lentamente
el
paso de los días deja ver su huella...
el
cuerpo, esa máquina que ayer funcionó sin descanso
hoy
deja ver su cansancio y desgano
nada
parece ser inmune al tiempo y al deterioro,
las
alas de mariposa ayer tan llenas de luz y brillo
hoy
toman lentamente un ligero y grisáceo tono.
Apenas
un destello de luz deja adivinar que el alma vive
apenas
una chispa de luz que anima y abriga el alma.
Así,
despacio, sabiendo que la nada espera, seguiremos por la senda.
ÁRBOL
Emilia Páez Salinas
Mi padre árbol de pardas
hojas
campesino riegamadrugadas,
amigo del sol
y las higueras,
perro amarillo acompaña
sus pasos.
Mañana de nubarrones, las
tórtolas
esconden cantos.
Uniformes como tempestad
irrumpen
en los sembradíos,
mi padre es arroyo
de tristes alas.
Aquellos sueños muerden
cadenas,
atrás queda la madre
el mate cerca
del brasero.
Corvos, lluvias grises, río Rocín,
la cordillera
y sus vientos acorralados
en el silencio
lo esperan
como blanco
puma.
Mi padre cabeza de nieve,
piel bajo un sol
enemigo
esqueleto tan gastado
como la voz.
Una muerte vestida
de negro
canta tangos
sentada en la rama
del limonero.
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