domingo, 1 de junio de 2014

ENCUENTRO CULTURAL, LA SERENA




       En mi casa de camelias y jazmines, miro hoy el rostro de nuestra Gabriela, me observa sonriente desde una medalla que recibí en el XVII Encuentro del Mundo de la Cultura, La Serena, octubre 2013. Fuimos afortunados los que asistimos durante seis días a esta cita con el conocimiento, la cultura, el recuerdo, la huella de una mujer que desde la infancia nos asombró con el saber y su sensibilidad fuera de lo común. Gabriela es más que una poeta, más que una escritora, es aliento divino que hace florecer los almendros, es un deseo de libertad y justicia social en la sangre.
       Regreso a Santiago con la boca húmeda de mariposas y las manos como agua que refresca la quemadura del que sufre sus pobrezas en el silencio del abandono. Nadie como Gabriela para recordarnos el compromiso del escritor, poner nuestras herramientas al servicio de aquel que no tiene voz o la perdió  de tanto gritar por sus  derechos.                                                                                                                                                                       
 Música, pintura, literatura, visitas a colegios, ponencias, presentación de libros son la rica amalgama presente en este encuentro. ¡Qué importante es la visita a Montegrande! Mirar aquel paisaje, el cielo de Gabriela, sus nubes y cerros. Sé que nuestros ojos nunca van a ver como la poeta todo ese territorio. Algo va a escapársenos porque no estamos fundidos con esta tierra prodigiosa y tampoco la amamos como Gabriela.
       "Llega hasta donde no puedas", dice Niko Kazantzakis. Parece ser éste el lema de la Mistral, su lucha constante la eleva de su condición de mujer pobre, humilde a la cima de la poesía, a la cumbre del universo literario. Es como el pez volador que no se conforma con surcar los mares y sube, vuela al aire de los pájaros.
      La condición humana es una lucha constante, todos somos combatientes e instancias culturales como la vivida en la Región de Coquimbo son vitales para nosotros, escapamos de la mediocridad, nos hacemos parte de un proceso que tiene como norte ser mejores personas y contribuir a la transformación de la sociedad.
       Tuve la posibilidad de reencontrarme con estudiantes en el Liceo Técnico Marta Brunet de La Serena. Allí las niñas presentaron un maravilloso trabajo artístico preparado con amor, esfuerzo y dedicación, no solo de ellas sino también de los docentes y apoderados.  Además saboreamos una muestra culinaria preparada por las alumnas. Todo fue hermoso. Es reconfortante ver que todavía tenemos futuro y que se pueden hacer grandes cosas si trabajan juntas la comunidad educativa, las autoridades y la familia.
       Deseo decir tantas cosas, contar, por ejemplo, que la visita a La Compañía, primera escuela de Gabriela Mistral, amplió el conocimiento que tenía de la poeta. No quiero extenderme porque es posible que no terminara muy pronto estas notas.
       Doy infinitas gracias a Luis Aguilera, Presidente de la Sociedad de Escritores, Filial Gabriela Mistral, Región de Coquimbo y Director Nacional, por la invitación para que participara en este evento y por la oportunidad de presentar mi libro Mendiga en la noche en el Liceo Técnico Marta Brunet. Gracias a los escritores(as) que fueron mis compañeros en estos días y a las autoridades que con su apoyo y compromiso permitieron la realización de este encuentro.


             Emilia Páez Salinas.
              
   Círculo Literario de Maipú, Santiago.

Maipú, 04 de noviembre de 2013.

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